Dicen que la noche de San Juan es una noche mágica …

Este mes de Octubre ha sido muy importante para nuestro centro, en el que hemos vivido momentos increíbles con cada uno de nuestros usuarios y profesionales. Es por eso que nos gustaría poder compartir con todos vosotros la preciosa carta de M.A, una usuaria de la Asociación Vivir, dedicada a su hija para agradecer todo el esfuerzo y el apoyo que le ha dado en estos años tras sufrir su accidente.
“Dicen que la noche de san juan es una noche mágica y yo comprobé que lo era el 23 de junio de 2015. Aquel día, en el lugar que a mi más me gustaba estar, al lado de mi castillo de guardias viejas, sucedió un milagro. El de mi vida.
Me caí en una balsa vacía y estuve allí 8 horas, luchando para seguir consciente para que alguien me encontrase. Aunque sabía quién iba a ser, mi hija. Lo mejor que me ha pasado jamás y a la que hoy le quiero agradecer el estar viva. Ella me encontró, y cuando por fin escuché su voz, sabía que estaba a salvo y me desvanecí.
Gracias C., por dejarlo todo por mí, por cambiar tu vida, por incluirme en ella y por devolverme las ganas de seguir adelante.
Gracias también a ti, D., porque te quedaste a cargo de todo aquí mientras mi hija y yo hacíamos frente a esta situación. Por cuidar de mis perros, a los que tanto quiero y que, sin hablar, han sido parte también de mi recuperación.
Quiero dar también las gracias, por supuesto, a mi madre A., a P. y a mis hermanos: A., I. y J. que han estado a mi lado en todo momento, por no soltarme de la mano.
Y, por último, gracias a la Asociación Vivir que a lo largo de estos años se ha convertido en mi segundo hogar y hoy por hoy cuento con una gran familia allí.
Cuando miro atrás sé que han sido momentos muy difíciles, pero ahora me siento feliz y agradezco cada segundo que puedo seguir compartiendo con los demás. Gracias de nuevo a mi hija por haber hecho realidad este milagro. Mi milagro has sido y siempre serás tú. Gracias a todos de corazón.”